No me lo digas con flores nº23

Rui descubre el paradero de Tsukushi por casualidad, pero aunque Domyoji no quiere ir a buscarla porque dice que lo ha abandonado, Rui lo acaba obligando a ir. Tsukushi no puede acabar de creerse que hayan venido a ese remoto pueblecito, y menos que decidan montar una fiesta de despedida para ellos. Yoshimitsu intenta que Tsukushi acepte sus sentimientos, pero ella se niega en redondo. Una vez en Tokio, se instalan en una casa que Shigeru les alquila por un precio simbólico, pero Tsukushi no quiere abusar de su amabilidad y empieza a buscar trabajo de nuevo. Pero también tiene muy claro que no quiere tener ningún tipo de contacto con nadie de la familia Domyoji, así que evita al F-4 en la escuela. Para animarla, Yuki, Saurako y Shigeru montan el grupo busca-chicos e intentan conseguir citas. . . con resultados descorazonadores, todo hay que decirlo. Pero uno de ellos, Klonaga, se parece muchísimo a Domyoji…