No me lo digas con flores nº26

Domyoji no se rinde, y está decidido a que Tsukushi sea suya, así que le dice, claramente, que ella es la única mujer para él. Amon le echa en cara que es un niño malcriado, y él lo reconoce, pero sigue empeñado en tenerla. Así que sólo se le ocurre pedirle a la policía que la busque. . . ¡y la meten en un calabozo! Naturalmente, Tsukushi se pone como una fiera cuando se entera de quién estaba detrás de todo, pero la verdad es que no se sorprende demasiado. . . Pero ha tomado una decisión, quiere estar con Domyoji, y Amon le da un poco de tiempo diciéndole a la madre de Tsukasha que están saliendo juntos. Domyoji le propone ir a Nueva York, pero a Tsukushi le entra miedo, y tampoco consigue decirle lo que siente por él. Lo intenta un par de veces, pero no tiene el valor suficiente. Pero lo que sí le pide es que de momento mantengan su relación en secreto, para no perjudicar a Amon.